Hace mucho que no escribo y muchas cosas están diferentes desde entonces, quizá demasiadas, quizá demasiado pocas. Es difícil saber a veces, cómo te encuentras: feliz, triste, de repente parece que todo sonríe a tu alrededor, pero no eres capaz de sonreir tú, otras todo está mal, pero tu no puedes apartar la sonrisa de tu cara y sin embargo, hay días indiferentes, en los que parece no pasar nada y sin embargo pasar todo.
Tienes ganas de reir y de llorar a la vez, de olvidarte de todos y de todo pero agarrarlos con fuerza para que no se escapen nunca de tu vida ¿qué hacer en esos casos? una pregunta que no soy capaz de responder, tal vez si existiera una verdad absoluta se podría contestar con certeza, pero puede que no la haya, puede que algunas preguntas deban estar siempre sin contestación, como todas esas que empiezan: ¿qué hubiera pasado si...? todos las pensamos, incluso imaginamos una respuesta, pero tal vez, solo tal vez, si eso hubiera pasado las cosas estarían peor, o mejor, pero ¿de qué sirve darle vueltas? Las cosas son como son y seguirán siendo así a no ser que hagamos algo para cambiarlas... pero ¿cómo cambiar?
Hoy me he levantado con ganas de escribir, son las 20.53 y esto es lo primero que escribo, me apetecía pero me aborrecía al mismo tiempo... un día raro esta es la definición de mi día, con sentimientos encontrados y con un millón de cosas que no tienen solución. Simplemente aprendamos a mirar, como si de une espejo se tratara, para encontrar la parte feliz de toda tristeza