A veces los días son largos, parecen interminables, sin embargo no lo son, como siempre el tiempo es algo que no se puede modificar: ni parar ni acelerar. Esto es un poco lo que sucede cuando el día es agotador y de lo único que tienes ganas es de meterte en la cama, estar un rato con tus amigos hablando sin más o mirando para el infinito (o las luces de Navidad en estos momentos del año). Sin embargo es algo que dura muy poco tiempo (aunque sean 3 o 4 horas...) me explico, el tiempo es algo realmente curioso, cuando estás aburrida, agobiada, "hasta las narices" dicho de forma coloquial, de algo, el tiempo parece que va muy lento, que no continua, que está parado, y no puedes más que pensar en: ¿todavía son y diez?, ¡pero si parece que ha pasado una hora desde la última vez que miré el reloj hace un minuto! Eso fue lo que me pasó esta semana a mí concretamente en los momentos en que estaba en casa, y en clase.... sin embargo, hay otros momentos en los que el tiempo parece correr muy deprisa, por ejemplo, estando en el msn hablando con quien sea, o cuando estás tomando algo con algunos amigos...

El tiempo es realmente curioso

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Algo curioso el conocer o no a la gente, últimamente y debido a diversos estados de ánimo en los que me he encontrado esta semana, he llegado a estar realmente cabreada con ciertas personas, no cabreada de no te vuelvo a hablar en mi vida, pero sí en el sentido de que me apetecía aplicar el ojo por ojo, algo que, como sabe todo el que me conoce un poco, no va conmigo, más bien todo lo contrario, creo que hay que predicar con el ejemplo, sin embargo todo aquello por lo que llegaba a estar molesta acababan siendo meras confusiones, tonterías que realmente no tenían importancia cuando te las explican.... deberíamos empezar a preguntar más y a actuar menos (por suerte en mi caso, no actué en ninguna de estas situaciones)

En este blog, no quiero publicar cosas que no sean importantes, no quiero llenarlo con entradas sin demasiado sentido o con algún tema del cuál no tenga nada que decir, sin embargo en esta entrada no voy a escribir ninguna de esas cosas que me vienen a la cabeza, esta entrada tiene un propósito muy claro, y es desearle suerte a una de las mejores personas que conozco, a una persona que siempre está ahí cuando la necesito, que siempre tiene una palabra de apoyo (aunque de vez en cuando tengamos nuestros más y nuestros menos ;-) ) Así que, y aunque sé de sobra que va a salirle un examen con un 10, estoy segura de ello, creo que estas palabras le pueden dar ánimos para seguir luchando, para pelear, "incar los codos", ir más o menos relajada al examen, y por supuesto, aunque ya lo sabe, para cerciorarse de que aquí hay una persona que le apoya y que confia en ella y sabe que solo quedarán tres exámenes una vez pasado el de mañana (creo que tú me entiendes ^^) Por ello, y a pesar de posiblemente no poder quedar contigo antes del examen, te deseo toda la suerte del mundo, aunque no la necesites en absoluto. En fin, MUCHA SUERTE! RELAX! CONCENTRACIÓN! Y A POR ESE 10 QUE TANTO TE MERECES!!! ^^

A veces, es dificil ver las cosas tal cual son, ya sea ver lo bueno, ver lo malo o simplemente ver. En esos momentos es cuando alguien nos dice: mira lo bueno de la vida, eso es algo que yo siempre promuevo, siempre mirar lo positivo de la vida, aquellas cosas que nos hacen sonreir aunque parece que no tengamos razones para ello, sin embargo a veces hay que intentar que esas cosas buenas sean lo único que existen. Nadie tiene una vida perfecta, no existe, la felicidad no te busca, ella te encuentra, pero siempre hay que mirar con el cristal adecuado. En una película que estuve viendo el domingo decían que hay ocasiones en que una persona hambrienta le pide a la vida que le de algo de comer, sin embargo la vida no le da la comida, si no que le deja cerca una caña de pescar y es la persona en cuestión quien decide si cogerla o no, esa es la decisión que tenemos que tomar todos y cada uno de nosotros: coger la felicidad de las cosas o dejarlas allí. Eso es algo que todos tenemos que aprender, al igual que sopesar que clase de felicidad nos otorga cada cosa, cada persona, cada situación elegida...